EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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Por el fruto se conoce el árbol

1. Porque no es buen árbol el que cría frutos malos. Ni mal árbol el que lleva buenos frutos. - Pues cada árbol es conocido por su fruto. Porque ni cogen higos de espino, ni vendimian uvas de zarzas. - El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca bien: Y el hombre malo, del mal tesoro saca mal. Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (San Lucas, cap. VI, v. 43, 44 y 45).


2. "Guardáos de los falsos profetas", que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, y dentro son lobos robadores. - Por sus frutos luego los conoceréis, "¿por ventura cogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?" Así todo árbol bueno lleva buenos frutos; y el mal árbol lleva malos frutos. - "No puede el árbol bueno llevar malos frutos ni el árbol malo llevar buenos frutos". - Todo árbol que no lleva buen fruto será cortado y metido al fuego. - Así, pues, por los frutos de ellos les conoceréis. (San Mateo, cap. VI. v. de 15 a 20).


3. Y respondiendo Jesús, les dijo: Guardáos que no os engañe alguno. - Porque vendrán muchos en mi nombre, y dirán: Yo soy el Cristo: y a muchos engañarán.


Y se levantarán muchos falsos profetas, y enganarán a muchos. Y porque se multiplicará la iniquidad, se resfriará la caridad de muchos. - Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.


Entonces si alguno os dijere: Mirad, el Cristo está aquí o allí; no lo creáis. - "Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán grandes señales y prodigios", de modo, que si puede ser, caigan en error aun los escogidos. (San Mateo, capítulo XXIV, v. 4, 5, 12, 13, 23 y 24. - San Marcos, capítulo XIII, v. 5, 6, 21 y 22).