¿Que és el Espiritismo?

Allan Kardec

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87. En tanto que el médium imperfecto se enorgullece de los nombres ilustres apócrifos, la mayoría de las veces, que figuran en las comunicaciones que recibe, y se cree intérprete privilegiado de los poderes celestes, el buen médium no se cree nunca digno de semejante favor; abriga siempre una saludable desconfianza de lo que obtiene, y no lo refiere nunca a su propio juicio. No siendo más que un instrumento pasivo, comprende que si es bueno no puede hacerse de ello un mérito personal, como tampoco puede ser responsable de lo malo que obtenga, y que sería ridículo tomar el hecho y la causa por la identidad absoluta de los espíritus que se le manifiestan; y deja que juzguen la cuestión terceras personas desinteresadas, sin que su amor propio se resienta de un juicio desfavorable, como el actor de la censura dirigida a la pieza de que es intérprete. Su carácter distintivo es la sencillez y la moralidad, considera una felicidad la facultad que posee, no para lo que hace voluntariamente cuando se le presenta ocasión sin molestarse porque no se le da el primer puesto. Los médiums son los intermediarios e intérpretes de los espíritus. Importa, pues, al evocador, y hasta al simple observador, poder apreciar el mérito del instrumento.