EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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3. Expulsado por la ciencia del dominio de lo material, lo maravilloso se abroqueló en el dominio de la espiritualidad, donde halló su último refugio. El espiritismo, al demostrar que el elemento espiritual es una de las fuerzas vivas de la naturaleza, fuerza que incesantemente actúa en conjunción con la fuerza material, hace que regresen al ámbito de los efectos naturales los fenómenos que de él habían salido, porque como los otros, esos fenómenos se encuentran sujetos a leyes. Si lo maravilloso es expulsado de la espiritualidad, ya no tendrá razón de ser, y sólo entonces se podrá decir que la época de los milagros ha concluido. (Véase el Capítulo I, §18.)